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Salimos del Hotel Bougainvillea después del desayuno y salimos de San José en un GRAN embotellamiento que rivalizaba con el desastre en algunas de las autopistas de Los Ángeles. Estábamos viajando a cero mph cuando tomé esta foto.
Nuestro primer destino fue un antiguo jardín de mariposas al noroeste de la ciudad en la Ruta 32, un lugar conocido como Reserva El Tapir. Este "jardín", que es realmente una plantación grande y aparentemente salvaje de verbenas, es donde todos van a buscar el Colibrí coroniblanco. La Coqueta crestinegra también se ve a menudo aquí, pero hoy no apareció.
Nos quedamos en El Tapir mucho más de lo planeado, así que almorzamos localmente en El Yugo de mi Tata, ya que no íbamos a almorzar en Selve Verde, nuestro próximo albergue. Esta fue la primera lección de Lalo sobre cómo es viajar conmigo. ¡Ni siquiera trates de mantenerme en un horario! La mayoría de las personas probablemente pasen una o dos horas aquí fotografiando estas aves. Necesitaba seis para asegurarme de tener las fotos que quería.
Se estaban realizando obras en este sitio, por lo que tuvimos que escuchar muchos golpes. A los colibríes no les importaba. Como este es un destino de observación de aves tan popular, ahora están construyendo un pequeño centro turístico. Es una gran idea, ya que este sitio ahora es solo un camino sin marcar detrás de una puerta. Y actualmente no hay baños.
Tuvimos que esperar un breve chaparrón (ES la temporada de lluvias), pero en general creo que obtuve algunas fotos maravillosas del Colibrí coroniblanco.
El Yugo de mi Tata
